Las exportaciones rusas de gas a Europa a través de gasoductos se desplomaron en el 2022 a mínimos postsoviéticos, ya que su mayor cliente redujo las importaciones debido al conflicto en Ucrania y porque un importante gasoducto resultó dañado por misteriosas explosiones, mostraron datos de Gazprom y cálculos de Reuters.
La Unión Europea, tradicionalmente el mayor consumidor de petróleo y gas de Rusia, lleva años hablando de reducir su dependencia de la energía rusa, pero Bruselas se puso seria después de que el Kremlin enviara militares a Ucrania en febrero.
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