Desde hace años, si hay un motor económico que no ha dejado de funcionar en la economía mexicana, ese es el comercio. La economía mexicana es un claro ejemplo de país que ha apostado por el libre comercio y la apertura comercial, con los consecuentes beneficios que este transfiere, día tras día, a la economía azteca.
Y es que, como ya sabemos, no hablamos de una cifra para nada desdeñable, pues su contribución al PIB, atendiendo a las cifras que nos ofrece el banco mundial, se sitúa, aproximadamente, en el 80%.
Consultar información completa en:
Compártelo en: