El aceite de oliva vive un nuevo impulso en México. Cada día que pasa, más consumidores lo integran en sus cocinas. Así lo reflejan las cifras de importaciones de este alimento durante el último lustro, que han pasado de 15.700 a 19.600 toneladas anuales (+ 25%) en el periodo que va desde 2018 hasta 2022, según datos de la Secretaría de Economía.
En ese sentido, México se ha sumado a la tendencia que triunfa en todo el mundo. La de apostar por una alimentación saludable, con los aceites de oliva como pilar fundamental.
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