“La carga aérea tuvo un año estelar en 2021. Para muchas aerolíneas, proporcionó una fuente vital de ingresos ya que la demanda de pasajeros se mantuvo estancada debido a las restricciones de viaje de COVID-19. Sin embargo, se perdieron oportunidades de crecimiento debido a las presiones de la escasez de mano de obra y las limitaciones en todo el sistema logístico. En general, las condiciones económicas apuntan hacia un fuerte 2022”, dijo Willie Walsh, director general del organismo.
Dicho escenario, explicó se debe a que las condiciones económicas continúan apoyando el crecimiento de la carga aérea, tan solo el comercio mundial de bienes aumentó un 7.7% en noviembre pasado, en comparación con los niveles anteriores a la crisis y la producción industrial mundial aumentó un 4.0% durante el mismo período.
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